A estas alturas, para la mayoría de los que aparecen cada día, lo que hacen no es más que un trabajo. La presión social o de grupo funciona porque creemos que la mayoría o los expertos tal vez sepan más que nosotros. Después, el 10 de septiembre del mismo año, en un partido contra Inglaterra, aficionados trataron de «mono» al delantero Emile Heskey, razón por la que la FIFA multó a la federación por treinta mil francos suizos.