El controvertido jugador alemán Bernd Schuster recaló en el club madrileño tras ocho años en Barcelona en los que dejó numerosas imágenes para la polémica entre ambos clubes, siendo la más recordada el corte de mangas dedicado a la afición blanca tras la consecución del gol definitivo para los barcelonistas en la final de Copa de la temporada 1982-83 dejando sin títulos a los madrileños esa temporada, motivo por el que se le recordó como el de los «cinco subcampeonatos» tras quedarse a las puertas en las cinco competiciones disputadas.